NADADORES
Deberían
existir más nadadores de
piscina.
Más susurrantes y resbaladizos
pecios
sobre los felpudos. Mudos en su
verdor
submarino. Como cantos rodados
de
una garganta lasciva.
Deberían
existir más universos
pisciformes,
que se fusionaran con el
manto
acuoso. Así podría saciarme de
sus
torsos de alcohol, en esta caja de
pirotécnicas
vaharadas garzas. Así
lograría
turbarme con sus nanas repetidas
de
sus cuerpos-navaja entre las boyas.
Deberían
existir más vestuarios
masculinos.
Más duchas de vapor,
esponjas
mimosas, toallas translúcidas.
Deberían
existir, también, más mirillas.